Un escritor reflexivo se preguntó alguna vez: “¿Cuánto pesa la lágrima de un niño?” y respondió: “La lágrima de un niño travieso pesa menos que el viento, pero la lágrima de un niño hambriento pesa ...
Siempre estoy hambriento de más, veremos qué depara el futuro”, dijo el esloveno, que tiene planes para ayudar con su Fundación. Regresó de Madrid a Niza y pudo dormir en su domicilio ...